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Hay por el mundo ciertas personas de espíritu cultivado que presumen de tener cierta clase de sensibilidad que otros no tenemos, y que los hace ser grandes entendedores de arte. Curiosamente, esta gente con alma y mente "de artista" luego no es capaz de crear ningún tipo de arte, pero sin embargo se las dan de entendidos y de poder interpretar cualquier manifestación que tenga que ver con él. A mí siempre me han cansado, la verdad.

Y no es por menospreciar a los verdaderos artistas, esto es, aquellos que de verdad saben crear algún tipo de expresión de sentimientos, ya sean estéticas, mentales o comunicativas. Es que yo creo que la interpretación de estas expresiones es totalmente subjetiva, y por eso me molesta que venga algún listo a decir qué es lo que debemos sentir ante ellas; de hecho, aun con la interpretación del mismo autor de la obra en cuestión, uno no tiene por qué acabar sintiendo sus emociones en carne propia, sino que puede evocar cualquier otra tan validas como esas.

Por eso, soy un completo fan de cualquier obra musical. Para mí, la música es el arte por antonomasia, una expresión que entra por el oído y que nos llega directamente al cerebro, sin que haya ninguna interferencia en el proceso; así, cada cual puede tener sus propios pensamientos sobre lo que escucha: si gusta más o menos, si nos inspira más o menos, e incluso qué tipo de inspiración nos crea... Y hay tantos estilos y formas de expresión en el mundo musical, que es difícil no sentirte identificado con uno en concreto.

De todas formas, y siguiendo este espíritu, tengo que reconocer que si hay un estilo que me ha marcado, ese ha sido el rock (no es muy original, lo sé, millones de personas en el mundo tienen mi mismo pensamiento). El por qué no acabo de entenderlo muy bien, sobre todo teniendo en cuenta que no tengo filtro: lo mismo me gusta el rock en sus inicios, que en la actualidad, que el alternativo... Por eso, puede parecer que este blog va dedicado a la música rock en exclusiva, pero aunque por supuesto será de lo que más hable, no te confundas: soy un melómano empedernido, de los que disfrutan con la música y no pretenden que otros la disfruten como yo, ni mucho menos que la entiendan tal y como la entiendo yo.